El Purgatorio
En las cercanías del Volcán Villarrica, un grupo de profesores se ha coludido para aprovecharse del deficiente sistema de fiscalización de la educación rural. Un nuevo profesor proveniente de Santiago llega a hacer clases a “El Purgatorio, a raíz de un aviso difundido en internet, la situación desencadena un conflicto de intereses entre el recién llegado y los profesores establecidos dejando al descubierto las complejidades morales y sociales de un sistema educativo en decadencia.
Translugar
El artista español Santi Senso, creador del lenguaje “ACTOS ÍNTIMOS” regresa a Chile tras su TRANSitar por Colombia.
Con esta pulsión nos muestra su vivencia con Carlos Bryan, habitante de calle, en Bogotá.
Me trasladé para TRANSportarME a lo incómodo y PODER traspasar mi curiosidad. Sentía que sería TRANSformador. Pude verME en lo TRANSfugo, en el peligro de la TRANSfusión de TRANSplantes de CORAZONES durante el TRANSbordo de lo que aparentemente era abismal, unas antípodas que no estaban tan lejanas, ante lo TRANScontinental, TRANScultural, TRANSfronterizo, llegué a pensar que yo era un TRANSformer. Fue TRANSformador.
Era TRANSlucido, TRANSparente, TRANSligüistico el conversarNOS al mismo nivel, en el suelo, en esa esquina, en su LUGAR, para encontrarNOS que no desencontrarNOS, ante las miradas de los TRANSeúntes, y sin pactarlo estábamos creando una TRANSvanguardia.
Fue TRANSponedor al sentir los ríos de orín en mi piel desnuda ante el impACTO DE GENEROSIDAD, del regalo que nos estábamos haciendo. Había otras miradas, la de los TRANSeúntes, yo no podía leerlas pero él sí. Me iba describiendo como cada día golpeaban su hogar, sus pensamientos TRANSclasistas, le trataban como a un perro callejero, TRANSespecie. Yo me hacía muchas preguntas, TRANSmutaba, me habitaba un DOLOR, AMOR por las personas que TRANSitan por un acto TRANSgénero, de TRANSexualidad, el ataque de la TRANSmisoginia, pues en qué, en quién me estaban convirtiendo esas miradas TRANSfobicas, para sufrir la TRANSracialidad. No me siento extranjero en esas VIDAS en la calle, elegidas o no, y quién soy yo para juzgarlas. ¿Acaso soy un turista? ese que ataca, esto en mi país no existe o por lo menos no se ven tantos cuerpos tirados por las calles. Soy un viajero que pertenece aunque no permanezca en esa esquina. Soy TRANSnacional. Hago TRANSbordos a diario. TRANSlúcidas son mis decisiones, TRANSmigrando y TRANSfundiéndoME en ese LUGAR donde me reciben, sin juzgarME, sin rechazarNOS. No permitamos que el TRANShumanismo nos desprograme. Somos seres sintientes. Provenimos de un TRANSabrazo y esto lo podemos repetir en cualquier TRANSLUGAR.
Él me invitó a su hogar. Yo le regalé mi ropa. Él su historia.
Él, Carlos Brayan me dijo:
Santi, no llores, no estés triste que yo estoy bien.
Bogotá, Colombia. 2024.