La novena versión del Festival Internacional Santiago Off continúa en la tarea de poner en valor la diversidad cultural, rechazando abiertamente los monopolios que se han adueñado de la insfraestructura y el calendario cultural, operando desde una lógica de mercado que menosprecia la equidad y el pluralismo de las manifestaciones artísticas y ciudadanas.
Es así como uno de los ejes centrales de la versión 2020 fue manifestar una vinculación ideológica y curatorial coherente con las demandas sociales de Chile, instalando las artes escénicas como un movimiento fundamental para el cambio de paradigma, iniciado con la rebelión de octubre.