El Festival Santiago Off nace en el año 2012, por una parte, como plataforma alternativa de exhibición para los creadores y creadoras independientes que, hasta ese entonces, tenían escaso acceso a los circuitos oficiales; y por otra, como punto de encuentro del arte con la ciudadanía, promoviendo políticas de precios populares, actividades con extensa cobertura territorial y socios estratégicos en diversas comunidades.
Desde entonces, se celebra anualmente cada Enero, 10 días consecutivos en diversas regiones del país, contemplando un circuito de salas públicas, independientes, universidades, centros culturales municipales y de cooperación internacional, consolidándose con los años, como una iniciativa pionera en desarrollar políticas de transparencia como la convocatoria pública de espectáculos, el trabajo en red de los espacios culturales y los encuentros de programación abiertos y horizontales.
Su programación contempla cada año cerca de 40 obras de artes escénicas nacionales, 10 obras internacionales y 10 conciertos musicales, programados en un 80% a través de convocatoria pública y un 20% a través de acciones estratégicas. La convocatoria pública incorpora un comité curatorial formado por representante de redes sectoriales de las artes escénicas y valora criterios de diversidad disciplinar, con énfasis en los lenguajes de vanguardia, contenidos artísticos con compromiso social, sello autoral de las propuestas, representación de la multiculturalidad, calidad y factura profesional, renovación de la escena y políticas de género y paridad para la visibilización de mujeres en roles de creación.
Estás políticas curatoriales, su extensión territorial, el costo único y rebajado de sus actividades, sus mecanismos de transparencia y la diversidad de sus espacios y actividades, lo han posicionado como uno de los eventos culturales más pluralista y transversal de Chile, convirtiéndose en un evento que ha sabido vincular la excelencia e investigación artística con el acceso popular.
Así, Santiago Off es mucho más que un festival, es un agente articulador y movilizador del ecosistema cultural, atreviéndose con nuevos formatos, promoviendo la descentralización desde la autonomía territorial y posicionando a los públicos no sólo como espectadores, si no que también como creadores de contenido.
En Santiago Off creemos, hoy más que nunca, que el arte y la cultura son un bien de primera necesidad y proponemos acciones concretas para garantizar que comunidades y creadores puedan ejercer su derecho de participación en la vida cultural de manera segura y democrática.